
Henry Fayol nació en Estambul, ingeniero civil de minas y teórico en administración de empresas.
Fayol dividió las operaciones industriales y comerciales en seis grupos:
- Técnicos
- Comerciales
- Financieros
- Administrativos
- Seguridad
- Contable
Bajo este sensato criterio, hoy en día se basan las áreas dentro de las cuales se determina la estructuración organizacional de las empresas, junto con la distribución de funciones que, en sinergia y sincronía, componen a la maravillosa máquina empresarial.
El modelo administrativo de Fayol se basa en tres aspectos fundamentales: la división del trabajo, la aplicación de un proceso administrativo y la formulación de los criterios técnicos que deben orientar la función administrativa. Este modelo ha evolucionado; muchos consideran a las actividades del marketing como parte del área administrativa, mientras que otros consideran que éste está totalmente separado y autónomo. De todas formas, las empresas ya no dejan que las áreas técnicas orienten a la actividad administrativa, sino que el marketing elabora mecanismos de diagnóstico para guiar al área técnica hacia la mejora de la producción, orientándose no sólamente al desarrollo de la tecnología, sino también a la percepción que tiene el cliente final sobre el producto, y lograr la "customization" o "clientización" que consiste en basar la elaboración del producto no solamente en su desarrollo, sino en el uso, las necesidades y la percepción del cliente final.
Fayol fue el primero en sistematizar el comportamiento gerencial y estableció los 14 principios de la administración, que sirvieron como cimiento para todo factor que implique la evolución de la planificación estratégica y el desarrollo empresarial:
- Subordinación de intereses particulares, a los intereses generales de la empresa: por encima de los intereses de los empleados están los intereses de la empresa.
- Unidad de mando: en cualquier trabajo un empleado sólo deberá recibir órdenes de un superior.
- Unidad de Dirección: un solo jefe y un solo plan para todo grupo de actividades que tengan un solo objetivo. Esta es la condición esencial para lograr la unidad de acción, coordinación de esfuerzos y enfoque. La unidad de mando no puede darse sin la unidad de dirección, pero no se deriva de esta.
- Centralización: es la concentración de la autoridad en los altos rangos de la jerarquía.
- Jerarquía: la cadena de jefes que va desde la máxima autoridad a los niveles más inferiores y a la raíz de todas las comunicaciones que van a parar a la máxima autoridad.
- División del trabajo: quiere decir que se debe especializar las tareas a desarrollar y al personal en su trabajo.
- Autoridad y responsabilidad: es la capacidad de dar órdenes y esperar obediencia de los demás, esto genera más responsabilidades.
- Disciplina: esto depende de factores como las ganas de trabajar, la obediencia y la dedicación un correcto comportamiento.
- Remuneración personal: se debe tener una satisfacción justa y garantizada para los empleados
- Orden: las personas y los materiales deben estar en el lugar indicado en el momento preciso.
- Equidad: amabilidad y justicia para lograr la lealtad del personal
- Estabilidad y duración del personal en un cargo: hay que darle una estabilidad al personal
- Iniciativa: tiene que ver con la capacidad de visualizar un plan a seguir y poder asegurar el éxito de éste
- Espíritu de equipo: hacer que todos trabajen dentro de la empresa con gusto y como si fueran un equipo, hace la fortaleza de una organización
- Administración Industrial
Utilizando una metodología positivista, consistente en observar los hechos, realizar experiencias y extraer reglas, desarrolló todo un modelo administrativo
- La Incapacidad Industrial del Estado
Hizo una defensa de los postulados de la libre empresa frente a la intervención del Estado en la vida económica. Él mantiene que la tributación debería realizarse desde la propia empresa hacia la sociedad de forma directa, y que la imagen de la empresa dependa de sí misma a través de la opinión pública, lo cual impulsaría a las empresas a realizar aportes, sin necesidad de que el Estado intervenga como intermediario. Una política interesante, considerando a la corrupción y malversación a la cual se expone el dinero de los impuestos, él pensaba que la tacañería de los empresarios era un daño mucho menor que el daño que causaba la negligencia del Estado. Una lógica fabulosa, puesto que el principio para comenzar una empresa consiste, desde la más pura esencia, en cubrir una necesidad que tiene un grupo de individuos que en conjunto componen una sociedad. Si el mundo fuera tan magnífico como el pensamiento de un hombre célebre, sería tal vez, no un mundo perfecto, pero de hecho un mundo mejor.
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